martes, 24 de marzo de 2009
Devuélveme el corazón cuando hayas dejado de jugar con el
esto lo encontré en un blog y me encantó... refleja todo lo q siento en este momento...
De memoria lo sé todo. Imagino la escena cientos de veces al cabo del día. Me enfado. Me desenfado. Me hundo, floto. Me libero. Vuelvo a sentirme mal. Es una escena repetida…. Tan repetida en mi mente que casi ya he creído que haya sucedido en la realidad. Pero no. No tengo valor. Y una gota de alma se me va por cada rendija, por cada día en el que me falta la valentía para decir adiós. Vete. Aléjate de mí. Olvida que existo. Déjame vivir. Déjame intentar olvidarte.Pero soy como una muñeca en sus manos. Como barro. Como cera. Me hace y me deshace. Y me dejo llevar por un espejismo, y no sé por qué, donde me deje la cordura, donde el amor propio, donde las ganas de seguir adelante sin él. Supongo que la esperanza a veces nos arrastra y otras nos arrasa…. Y las que más nos da alas, pero ahora, ¿Quién quiere alas en medio de la tempestad? Déjame. Aléjate. Vuela tú sola que yo, yo me quedo en esta herida que ni se cierra ni cicatriza, que es amor, o un sucedáneo de amor. Ni lo sé.
Es la misma historia desde hace meses. Me repito que ya debía estar bien. No bien de curada. Pero con las heridas, que menos, que cosidas, aunque duelan de vez en cuando, y sin embargo, sigo ese rastro suyo, ese hilo que me ahoga, esas veces que no puedo decir que no , que no quiero que nos veamos. Déjame. Aléjate. Olvida que existo. Dame la oportunidad de olvidarte.
Me convenzo. Pero me miento.
No te vayas, quédate, no te alejes ni un segundo de mi vida, porque te quiero, porque si no estás me falta un poco el aire y las ganas de vivir, porque te quiero más de lo que me quiero, y está mal, lo sé, pero estoy tan mal sin ti… porque me falta ilusión y ganas de ser feliz. Porque a veces creo que lo intento. A veces creo que lo consigo. Lo siento. Créeme que lo siento. Pero es que te quiero. Y tenerte a medias me mata y me da vida al mismo tiempo, y aunque me duela, prefiero morirme lento a tu lado que rápidamente sin ti.
Y esa es la realidad. Lo que me sale si no pienso tanto. Si me dejo llevar por lo que siento. Y de repente el nudo en el estómago se va deshaciendo y las lágrimas me manchan los ojos.
Esto es lo que pasa cualquier noche, cuando estás saturada de todo. Cansada de pensar todo el día donde está el valor cuando se necesita. Con un bajón escuchando una y otra vez la misma canción.
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1 comentario:
"escuchando una y otra vez la misma cancion"
es lo que hago hace un par de noches.
flor
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