Siempre creí que lo peor le pasaba al de al lado... a otro. Le podía pasar al vecino, al padre de un conocido, a la madre de la novia de un amigo o a la gente que aparece contando su historia en el noticiero. No digo que no me hayan pasado cosas malas, pero esas cosas realmente MALAS que te cambian la vida de un momento a otro, que te descolocan totalmente y no te las esperás, que verdaderamente son lo peor... esas cosas no me pasaban a mi, le pasaban al de al lado.

  Siempre lo peor me rozaba, me hacía el amague o me pasaba cerca. Pero yo seguía tranquila pensando que "lo peor le pasa al de al lado".

  Y hoy tengo que reconocer que estaba equivocada.   Hoy si lo peor me tocó. Hoy ya no puedo decir "lo peor le pasa al de al lado". Hoy digo "lo peor me está pasando a mi".

  ¿Y qué se hace?, ¿Qué hago?. Me trato de convencer que esto es una mentira, encierro lo peor en una pesadilla, me duermo pensando que mañana cuando me despierte, el mal sueño va a terminar. Pero no, me despierto y no es una pesadilla. Es lo peor que me está pasando a mi. Otras veces me acuesto y me digo "mañana será otro día", como una ilusa creyendo que al otro día voy a ver todo de otra forma. ¿Pero qué digo?, si me despierto y lo peor sigue estando de la misma forma que ayer. Mañana es el mismo día de ayer, con lo peor que sigue alrededor mío. Me aguanto las lágrimas y lo peor sigue. Lloro, grito y me descargo y lo peor sigue. Escribo lo que siento y lo peor sigue. No hay forma de escapar a lo peor.

Lo peor es algo que se te escapa de las manos. Algo que no tiene solución. Algo que no puede curar ni la ciencia ni la religión. Algo que te da bronca, impotencia y dolor. Lo peor es algo que te pasa y no tiene vuelta atrás. Me está pasando lo peor y hoy me dí cuenta que no le tengo miedo, lo que me aterra es saber que lo peor ya no le pasa al de al lado, lo peor también me pasa a mi y me está pasando hoy y me puede pasar lo peor también mañana. Y me da miedo. Mucho miedo de pensar que esto que me pasa hoy y que me parece un dolor interminable, me pueda pasar también mañana con otra cosa. Es difícil, muy difícil enterarse repentinamente que lo peor no solo le pasa al de al lado, sino que también le pasa a uno y a mi.

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